Un disparador remoto es un accesorio barato y útil con el que ampliar tu equipo para realizar fotografías diferentes. Es ideal para fotografía de larga exposición e incluso para tomarte autorretratos. Además, puede servirte para realizar otras técnicas como el HDR o el bracketing.
En el siguiente artículo te explicamos qué es, para qué sirve, y qué tipos existen. Si crees que no te hace ninguna falta un disparador remoto para tu cámara, tal vez deberías leer este artículo.
Disparador con cable: Consta simplemente de un botón que funciona igual que el botón de disparo de la cámara.
Disparador inalámbrico: Igual que el disparador con cable pero funciona (típicamente) a través de rayos infrarrojos.
Disparador con cable con intervalómetro: Además de contar con el botón de disparo, tiene una pequeña pantalla donde poder programar la cámara para que vaya disparando automáticamente en intervalos. Esto incrementa su precio, pero puede ser muy útil para hacer fotografías circumpolares o para time lapses.


La mayoría de cámaras réflex y evil aceptan disparadores remotos. Sin embargo, no todas las cámaras compactas los soportan. Para saber si tu cámara soporta o no un disparador remoto:
Busca un conector en su cuerpo para conectar un disparador de cable
Busca un puerto de infrarrojos en su cuerpo para usar disparadores remotos inalámbricos.
Lee el manual de tu cámara si no sabes cómo encontrarlos o mira sus especificaciones en alguna review en internet.que se ponen delante o detrás de los objetivos para conseguir efectos concretos en las fotografías. Y, por supuesto, cada tipo otorga uno de estos efectos diferentes. Por eso es importante que los entiendas todos en profundidad.
El disparador remoto cuenta con un pulsador que, al igual que el de la cámara, pulsado hasta la mitad enfoca, y pulsado hasta el fondo dispara. Además, si usamos modo bulb (para las cámaras que disponen de esta modalidad) podremos abrir el obturador pulsando el botón una vez y volverlo a cerrar pulsándolo de nuevo.
Otros disparadores, en cambio, disponen de la opción Hold, desde la que podremos bloquear el botón de disparo deslizando el dedo hacia arriba, para no tener que estar constantemente apretando el botón del disparador durante toda la toma de larga exposición.
¿Cuándo es Necesario un Disparador Remoto?
Es cierto que en la mayoría de las fotos que puedas hacer normalmente no necesites el disparador remoto. Sin embargo, en ciertas situaciones su uso será indispensable para realizar una fotografía correcta. Y por el coste tan bajo que tiene, no deberías ni plantearte la posibilidad de dejar de hacer esas fotografías simplemente por el hecho de no contar con uno.



Fotografía nocturna: Pese a que la fotografía nocturna podía estar incluida perfectamente dentro del punto anterior, cabe matizar también que un disparador remoto inalámbrico será indispensable si quieres hacer lightpainting, ya que para realizar efectos con luz e iluminar ciertas zonas de la fotografía deberás alejarte de la cámara. Por otra parte, un intervalómetro también va a serte muy útil en tus salidas nocturnas si pretendes usar el modo bulb o si quieres atreverte con una fotografía circumpolar.
Bracketing: El bracketing u horquillado es una técnica que consiste en realizar la misma fotografía con exposiciones diferentes para después combinar las diferentes tomas o obtener una mejor exposición global. Para ello requerirás del uso de un trípode y también de un disparador remoto, ya que el hecho de pulsar el botón de disparo puede hacer que el encuadre varíe ligeramente, arruinando el resultado final del montaje.
Algunas de las aplicaciones concretas que tienen los disparadores remotos son:
Fotografía de larga exposición: En fotografías de larga exposición, sólo con el hecho de pulsar el botón de disparo podemos hacer que nuestra foto salga trepidada, por las vibraciones que causamos al pulsar el botón. Si bien es cierto que podemos programar el temporizador de la cámara para que tenga un retardo de algunos segundos al pulsar el botón de disparo, usar un disparador remoto será mucho más cómodo y rápido.
Además esta opción sólo nos valdrá cuando disparamos unos segundos concretos. En cambio, si disparas en modo bulb deberás mantener todo el rato pulsado el botón de disparo de tu cámara.
Esto no sólo es un engorro sino que además lo más probable es que trepides la foto simplemente por las vibraciones de tu pulso. En este caso sí es esencial el uso de un disparador remoto.


Fotografía HDR: La fotografía HDR se basa en la misma técnica que usamos para realizar un bracketing y, por tanto, también requiere que no movamos el encuadre ni un milímetro, para después montar todas las fotografías con diferentes exposiciones. Así pues, si queremos realizar un HDR correctamente será necesario contar con un disparador automático.
Fotografías de grupo con el fotógrafo incluido: Seguro que alguna vez has hecho una foto de un grupo de amigos o familiares en la que querías salir tú. Si ha sido así, habrás resuelto la situación con un trípode y el temporizador de la cámara.
El problema es que el temporizador dura poco tiempo, y te obliga a encuadrar, accionar el disparo, y correr a colocarte en la foto en el tiempo que dura el temporizador.
Autorretratos: Para realizar un autorretrato también vas a necesitar usar un disparador, por la misma razón que en las fotografías de grupo.
Macrofotografía: Una de las mayores dificultades de la macrofotografía es enfocar, ya que la profundidad de campo suele ser escasa. Es por eso que una pequeña vibración al pulsar el botón de disparo de tu cámara podría hacer que tu motivo principal salga desenfocado. Así pues, lo mejor será contar con un disparador remo to para no tener que tocar la cámara y arriesgarnos a arruinar la foto.
Fotografía de naturaleza: En este tipo de fotografía, muchas veces necesitas una tranquilidad total para no ahuyentar a la fauna. Sin embargo, estar pegado a la cámara va a romper esa tranquilidad y es probable que nuestra presencia altere el entorno. Gracias a un disparador remoto podrás hacer fotos a cierta distancia, para poder captar la fauna en todo su esplendor.