Ponemos fin al verano de 2020, un año sin duda diferente, un año de cambios, de confinamiento y de nueva normalidad.
Quizás durante el confinamiento hayas aumentado la tendencia del consumo de alimentos palatables con alto contenido en grasas y azúcares, incluso te hayas convertido en un gran chef de la cocina vanguardista y de la repostería.
Después comenzamos la desescalada y poco a poco a la nueva normalidad; con ella las tan ansiadas vacaciones y el calor… El momento del año por excelencia de los tapeos y de los aclamados “vermuts toreros” (como solemos decir en España), esos que se sabe cuando empiezan, pero nunca cuando terminan…
Ponemos fin al verano de 2020, un año sin duda diferente, un año de cambios, de confinamiento y de nueva normalidad.
Quizás durante el confinamiento hayas aumentado la tendencia del consumo de alimentos palatables con alto contenido en grasas y azúcares, incluso te hayas convertido en un gran chef de la cocina vanguardista y de la repostería.
Después comenzamos la desescalada y poco a poco a la nueva normalidad; con ella las tan ansiadas vacaciones y el calor… El momento del año por excelencia de los tapeos y de los aclamados “vermuts toreros” (como solemos decir en España), esos que se sabe cuando empiezan, pero nunca cuando terminan…
¿Tu objetivo es llevar un estilo de vida saludable?
Si la respuesta es sí, vayamos un poco más allá…
¿Tienes una buena relación con los alimentos?
¿Consideras que realizas una alimentación consciente?
Es muy importante la educación nutricional en el ámbito de la salud, ya que muchas veces por mitos que nos han inculcado e intereses de ciertas industrias es probable que tengamos conductas que consideremos saludables y que realmente estén beneficiando a ciertos sectores…
En este número de Top Hat Magazine, te daré herramientas para aprender a estar más consciente en tu día a día y ayudarte a conseguir tus objetivos.
¡Comencemos! Pasemos a la acción…
- Haz una lista de los alimentos y bebidas consumidos en las últimas 24 horas, se lo más preciso posible… ¿Alguna sorpresa?
- Durante un día completo, apunta en otra lista todo lo que consumes ese día, serás más preciso al no tener que recurrir a la memoria… ¿Qué conclusión has sacado?
Ahora que ya conoces realmente lo que estás ingiriendo, pasemos al siguiente punto: identificar qué te induce a picar entre horas o comer más cantidad de la necesaria.
Trabajemos la gula, (uno de los siete pecados capitales, que si me permites me recuerda a Brad Pitt en Seven y consigue que esboce una ligera sonrisa)…
Imagina un monstruo, el que tú quieras; puede ser grande, pequeño, mitológico o incluso extraído de un film de Marvel; escógelo y tenlo presente
3. ¿Qué lo hace grande? Identifica qué momentos, situaciones, sentimientos, etcétera te llevan a la ingesta descontrolada. Ejemplos pueden ser el aburrimiento, el enfado, el estrés, los exámenes… Anótalos.
4. ¿Qué lo hace pequeño? Ahora identifica qué actividades o pensamientos hacen que no actúes de forma descontrolada con la comida. Pueden ser actividades como pintar, bailar, meditar, escribir… Anótalos.
Ahora ya eres un poquito más consciente de tus conductas y de la cantidad de alimentos y bebidas que ingieres, además cuando el monstruo de la gula aceche a tu mente, sabrás identificarlo y como actuar ante él.
Recuerda, tú eres dueño de tu vida.
“La locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes” Albert Einstein.
Patricia Pérez Andía
Dietista y coach personal
@lluviadevitaminas
www.lluviadevitaminas.com
